Parroquia San Bartolomé SABINAR

Parroquia San Bartolomé SABINAR

sábado, 30 de noviembre de 2013

LA PARROQUIA INICIA EL ADVIENTO CON NUESTRA MADRE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LA ROGATIVA

¡¡¡Qué hermosura, qué preciosidad, qué entusiasmo!!!

Unos pocos feligreses de la Parroquia hemos querido empezar este Adviento 2013 visitando a nuestra madre, la Santísima Virgen de la Rogativa, pidiéndole a ella una verdadera conversión.

Eran las 15,20 h de este sábado día 30 cuando hemos llegado un grupo al Santuario de la Virgen de la Rogativa. Hemos saludado a Conce y hemos abierto el Santuario. Primeramente hemos subido al camarín a visitar a la patrona de esta sierra. Debo de reconocer que subiendo en el coche he pasado un poquillo de miedo, ya que había varios tramos con nieve, pero hemos llegado. 
Hemos comenzado la Eucaristía y he disfrutado personalmente mucho por encontrarnos donde nuestra madre quiere: en la Sierra. No hemos instalado el grupo electrógeno porque se veía y con las dos velas del altar hemos celebrado el gran misterio: la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

Gracias Señor por concedernos estas alegrías.

Me hubiese quedado allí mucho más tiempo, pero los feligreses del Campo de San Juan me esperaban para celebrar también con ellos el comienzo de Adviento.

Le he presentado a la Santísima Virgen a todos los feligreses que el Señor me ha encomendado (Mazuza, Otos, Benizar, Campo de San Juan, El Sabinar y El Calar de la Santa)

Agradezco públicamente a todas las personas que estaban alli por haberme acompañado en esta primera Eucaristía en el Santuario.

Nos veremos el próximo día 28 de Diciembre de 2013 a las 15,30 h para rendir homenaje a nuestra Madre.












viernes, 29 de noviembre de 2013

REFLEXIÓN I DOMINGO ADVIENTO CICLO A

       

Si algo necesitamos en este tiempo histórico es un poco de esperanza. Es lo que, la Iglesia, podemos y debemos ofrecer. Y, esa esperanza, no de bajo precio. Mucho menos se consigue o se alcanza en los escaparates que nos rodean. Nuestra esperanza tiene un nombre y un centro: Jesús.  El ADVIENTO  nos incita a la espera. A levantar el ánimo y la cabeza. En definitiva, el Adviento, nos recuerda que –aun teniendo los pies en la tierra- hemos de prepararnos a la venida del Señor que viene del cielo.

1.¿Qué nos puede ocurrir a la hora de situarnos ante al Adviento?

Primero: que lo vivamos  rutinariamente. Sin más trascendencia que el esperar a unas fiestas que pueden resultar agobiantes, machaconas, banales y hasta estériles. Ello nos llevará, no solamente a tener unas almas a la intemperie sino, además, a la cruda realidad de unos bolsillos vacíos.
·       ¿Queremos esta falsa esperanza? Me imagino que no.
·       ¿Queremos una cesta de la compra llena o un corazón colmado de Dios? Bonita frase la de Papa Francisco en la clausura del Año de la Fe: “hay que colocar en el centro, de nuevo, a Cristo”. Y, para ello, habrá que barrer todo aquello que nos produce desasosiego.

Segundo: podemos entender estas semanas de adviento, como el pregón de unos días en los que, las tradiciones o el folklore, juegan un papel importante en muchos lugares de nuestro orbe cristiano, pero sin más consecuencia u objetivo que el mantener algo que, hace tiempo,  dejó de tener vigencia. El adviento, y no lo olvidemos, tiene un gran calado: prepararnos al acontecimiento del amor de Dios en Belén.

Y tercero: adentrarnos en el Adviento es desear a voz en grito, que Dios descienda a la tierra. Es querer una realidad distinta a la que nos toca vivir. Es añorar para nuestro mundo una mano que enderece lo torcido. Es mirar hacia el cielo pidiendo a Dios que se manifieste en medio de nosotros. ¡Este es el momento que tenemos que vivir! El Año de la Fe nos ha tenido que dejar una cosa muy clara: los cristianos cimentados en Cristo hemos de ser esperanza allá donde nos encontremos.

2. Hoy, como en los tiempos de Jesús, la fe, estos tiempos “mesiánicos” en los que vivimos, necesitan gente audaz y despierta. Hay una muchedumbre atontada por el cloroformo de lo inmediato; por la anestesia de la apariencia, del “san comercio”, del “san consumo” o del “san bebercio”.

·       ¿Dónde estamos nosotros?
·       ¿Cómo nos vamos a preparar a la llegada del Señor?

Pronto, los Obispos y algunos medios de comunicación social (estos últimos muy interesados por cierto) nos recordarán que las Navidades están secularizadas; que la gente vive esos días con puro afán consumista; que hemos perdido el sentido más profundo y genuino de la Navidad.
       
No seamos tan pesimistas.

Hay muchísima gente; miles de familias, millones de hombres y de mujeres –en España y en el mundo entero- que son (somos) personas con esperanza. Que apetecen encontrarse a Jesús en el camino de sus vidas. Mejor dicho: el encontrarse con Cristo ha sido la mejor noticia y el mejor regalo de toda su existencia.

Por ello, aunque no nos falten preocupaciones; aunque asome el maligno en forma de tentación y de abandono; aunque la fe –en algunos hermanos nuestros haya perdido vigor- nosotros estamos llamados a vivir este momento de fe y de gracia, de espera y de oración, de vigilancia y de despertar.
       
Estamos en Adviento, amigos, y hay que recobrar el ánimo perdido. Un cristiano sin esperanza es como una habitación sin luz; como un paisaje sin horizonte; como un cielo sin estrellas. Como una Navidad, con muchas luces, pero artificial. Y, esto, no es poesía. ¡Es que es verdad! Tal vez es necesario menos luces fuera…y más luz divina dentro.
El presente que vivimos necesita de rostros iluminados por la alegría de creer.
¡Más vale un cristiano contento que mil indicaciones para que la gente se acerque al Señor!
¡Más vale un cristiano aventurero, entusiasta y buscador de Dios que un cúmulo de preceptos que, de entrada, serán más obstáculo que trampolín para zambullirse en el corazón de Cristo!
        ¡Dios viene! Y, eso, es lo sustancial. Pongamos en la mesilla de nuestra casa el “despertador”. Que cuando venga, nos encuentre preparados.
        ¡Dios viene! Que nos encuentre, por lo menos, esperándole, evocándole y –sobre todo- dando testimonio de su presencia.
        Hagamos ambiente cristiano allá donde estemos. ¡Qué momento! ¡Pero que momento nos espera por vivir! ¡Dios viene…y además pequeño!


¿Queremos vivirlo así?

FELIZ ADVIENTO 2013

I DOMINGO DE ADVIENTO CICLO A

PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS 2, 1-5
Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor, en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos. Dirán:
-- Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob. Él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén, la palabra del Señor. Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra.
Casa de Jacob, ven, caminemos a la luz del Señor.
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
SALMO 121
R.- QUÉ ALEGRIA CUANDO ME DIJERON: "VAMOS A LA CASA DEL SEÑOR".
Qué alegría cuando me dijeron:
"Vamos a la casa del Señor.
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R.-

Allá suben las tribus,
las tribus del Señor.
Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor.
En ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R.-

Desead la paz a Jerusalén:
“Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios”. R.-

Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: "la paz contigo".
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien. R

SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS ROMANOS13, 11-14
Hermanos:
Daos cuenta del momento en que vivís; ya es hora de espabilarse, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando empezamos a creer. La noche está avanzada, el día se echa encima: dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas de la luz. Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestíos del Señor Jesucristo y que el cuidado de nuestro cuerpo no fomente los malos deseos.
Palabra de Dios

EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 24, 37-44
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-- Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del Hombre: Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por tanto estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del Hombre.

Palabra del Señor

sábado, 23 de noviembre de 2013

viernes, 22 de noviembre de 2013

MISA FUNERAL DE Dª MARIA ISABEL LÓPEZ MARTÍNEZ

El próximo DOMINGO día 24 de Noviembre de 2013 a las 19.00 h. tendrá lugar en la Parroquia SAN JUAN BAUTISTA de CAMPO DE SAN JUAN la misa funeral de Dª MARÍA ISABEL LÓPEZ MARTÍNEZ

D. María Isabel falleció el pasado día 17 de noviembre. Era viuda de D. Antonio García y tenía 3 hijos llamados Lucía, María y Graciano



DESCANSE EN PAZ.

Reflexión lecturas "Jesucristo Rey del Universo"

Fue el Papa Benedicto XVI quien, hace escasamente un año, abrió el Año de la Fe y, será el Papa Francisco quien –en esta solemnidad de Jesucristo Rey- clausure lo que, para toda la Iglesia, ha sido un revulsivo en el seguimiento a Jesús y una forma concreta de ahondar en aquello que decimos creer: EL CREDO.

Por ello mismo, mientras el cristiano sea cristiano y viva en este mundo, tendrá o tendremos que aprender en un constante Año de la Fe. Es decir; acercarnos con entusiasmo siempre nuevo a las verdades más fundamentales de nuestra fe, a formarnos un criterio sobre las cosas del mundo y, sobre todo, a no dejarnos confundir por un relativismo que, entre otras cosas, amenaza con descafeinar hasta lo más sagrado. Para ello, claro está, el testimonio será la consecuencia de ese acercamiento y conocimiento de Cristo que, Benedicto XVI, pretendió a la hora de convocar este Año de Gracia.

1.   En esta fiesta de Cristo Rey damos culmen a este tiempo ordinario con el que nos hemos ido sumergiendo de lleno en la vida, muerte y resurrección de Jesús.

- ¿Lo hemos reconocido?
- ¿Hemos aceptado tantos dones de su gratuidad?
- ¿Hemos puesto nuestros corazones a su disposición?

Al igual que los soldados puede que, también nosotros, no entendamos el lenguaje que Jesús emplea desde la cruz. Por ello mismo, el Año de la Fe, ha tenido que contribuir a formarnos como católicos y como cristianos. Un cristiano sin formación queda a merced de los “listillos” del mundo.

Además, por si lo olvidamos, el eje de todo el entramado eclesial (lejos de ser sus estructuras y sus defectos, su grandeza o su apariencia) es Cristo. En Él, por Él y para Él van encaminados nuestros desvelos y –sobre todo- el esfuerzo evangelizador para que, su Evangelio, sea tomado en cuenta a la hora de reconducir este mundo un tanto despistado o perdido.

2.   Para entender el señorío de Jesús, en este día de Cristo Rey, es necesario contemplarlo en  la cruz. Ella nos sirve en bandeja las principales coordenadas de la forma de ser, pensar y actuar de Jesús: amor a su pueblo cumpliendo la voluntad de Dios.

Acudamos a Cristo cuando la fachada del mundo se derrumba; cuando los otros soberanos nos invitan a postrarnos ante ellos perdiendo la dignidad y hasta la capacidad de ser nosotros mismos. Ese Rey que, nació pobre, pequeño, humilde, en el silencio y que –hoy- es exaltado en una cruz (también de madera), sin demasiado ruido (como en Belén), humildemente (sin más riqueza que su belleza interior) nos llama  a la fidelidad.

- ¿Queremos ser suyos?
- ¿Seremos capaces de luchar por su reino?
- ¿No preferiremos formar parte de ese gran batallón de los que ya no luchan, no esperan, no creen…ni sueñan?

Fiesta de Cristo Rey. Dios, en Navidad, descenderá desde los cielos para estar con el hombre. Hoy, desde la cruz, nos enseña que –el camino del servicio, del amor y de la entrega- es la mejor forma de ascender un día hasta su presencia.

- ¿Nos gusta ese trono en forma de cruz?
- ¿Queremos reinar con El?

Que este final del Año de la Fe nos ayude a colocar, si es que lo hemos apartado, a Jesús en el centro de nuestra vida, de nuestra vocación, de nuestra familia y de nuestro pensamiento.

Ya sería bueno pensar a quiénes hemos permitido usurpar el lugar que le corresponde a Jesús en los lugares donde educamos a nuestros hijos, disfrutan nuestros jóvenes, se forman las futuras generaciones o mandan nuestros dignatarios. 


¡Qué bueno sería desterrar a tan nefastos reyes!

LECTURAS DOMINGO XXXIV T.O. "JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO"


PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL SEGUNDO LIBRO DE SAMUEL 5, 1-3
En aquellos días, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David y le dijeron:
-- Hueso tuyo y carne tuya somos; ya hace tiempo, cuando todavía Saúl era nuestro rey, eras tú quien dirigías las entradas y salidas de Israel. Además el Señor te ha prometido: "Tú serás el pastor de mi pueblo Israel, tú serás el jefe de Israel.”
Todos los ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver al rey, y el rey David hizo con ellos un pacto en Hebrón, en presencia del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel.
Palabra de Dios


SALMO RESPONSORIAL
SALMO 121

R.- QUÉ ALEGRÍA CUANDO ME DIJERON: VAMOS A LA CASA DEL SEÑOR

¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R.-

Allá suben las tribus,
las tribus del Señor.
Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor.
En ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R-


SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS COLOSENSES1, 12-20
Hermanos:
Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados.
Él es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, tronos, dominaciones, principados, potestades; todo fue creado por él y para él.
Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.

Palabra de Dios



EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 23,35-43

En aquel tiempo, las autoridades hacían muecas a Jesús, diciendo:
-- A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido.
Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo:
-- Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.
Había encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: "Éste es el rey de los judíos".
Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo:
--¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros.
Pero el otro lo increpaba:
-- ¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibimos el pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha faltado en nada.
Y decía:
-- Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.
Jesús le respondió:
-- Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso.

Palabra del Señor




jueves, 21 de noviembre de 2013

La Iglesia celebra este próximo domingo la clausura del Año de la Fe


El Obispo de Cartagena presidirá la Eucaristía diocesana de Clausura del Año de la Fe, este domingo a las 17:30 horas en la Catedral. Mons. José Manuel Lorca Planes asegura que éste ha sido un año de gracia para la Iglesia Universal y para la Diócesis de Cartagena: “durante esta celebración volveremos a proclamar la fe y daremos gracias a Dios por todos los acontecimientos vividos durante este año espléndido, lleno de muchas oportunidades vividas a nivel diocesano y en las diferentes parroquias y movimientos”.


Además el Obispo de Cartagena anima a los fieles de la Diócesis a que participen de esta celebración en sus parroquias. “Quiero que se resalte la clausura del Año de la Fe en cada parroquia, en cada comunidad, para que se pueda vivir esta experiencia en familia”.





viernes, 15 de noviembre de 2013

DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA por nuestro obispo JOSÉ MANUEL LORCA PLANES

DIA DE LA IGLESIA DIOCESANA

José Manuel Lorca Planes Obispo Diócesis de Cartagena


Al terminar el tiempo ordinario del Año Litúrgico celebramos el día de la Iglesia Diocesana, una fiesta para tomar conciencia de nuestra realidad de hermanos que vivimos la misma fe y caminamos al encuentro del Señor, que nos regala la vida y la salvación. El proyecto y el estilo es igual para todos: nuestra meta es alcanzar a vivir en santidad, en obediencia a la voluntad de Dios, como nos enseña la Santísima Virgen María. Tenemos experiencia de la cercanía de Dios y de como sale a nuestro encuentro ofreciéndonos el regalo de la fe, la esperanza y la caridad, necesarias para el camino, para fortalecer nuestros pasos. La Iglesia nos propuso un Año de la Fe, que concluiremos el próximo domingo, y haciendo una evaluación del mismo podremos decir: ¡cuánto bien nos ha hecho! 


Queridos diocesanos, sabéis que este año os he presentado un Plan Pastoral para centrarnos en la esperanza evangélica, cuya fuente es Cristo. La razón no está sólo en la situación más o menos dramática que estamos viviendo a causa de las crisis, que ya sería una razón poderosa por la cantidad de sufrimiento que hay a nuestro alrededor, sino más bien para que conozcamos mejor a Nuestro Señor que nos ha prometido la vida y la salvación, aceptando el regalo de la vida eterna, el 'paso' a una vida nueva: a la vida en Dios, donde “no habrá ya muerte ni habrá llanto” (Ap 21, 4). Una esperanza que te asegura la felicidad en Dios, la esperanza de estar con Cristo en la casa del Padre después de la muerte. 


Si alguno os dice que eso son sólo palabras, respondedle que la fe os asegura certezas, que lo que dice el Señor siempre se cumple y Él nos ha dicho que “el que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día” (Jn 6, 54). Así que, la vía es la Eucaristía, garantía de la vida eterna, y la Eucaristía la puedes celebrar en el seno de la Iglesia. Abre tus oídos y tus ojos para ver como el Señor está más cerca de ti de lo que te imaginas y verás como en la Iglesia encontrarás la Vida, porque está Cristo. Por eso, la esperanza que nos mueve es una esperanza viva, dinámica, alegre y confiada. Anunciad a todos, como testigos y profetas vuestra experiencia de fe. 


La razón de este Día de la Iglesia Diocesana es motivar a todos los hermanos a tomar conciencia de que tenemos la obligación de sostener nuestra Iglesia, para seguir ofreciendo esta esperanza fiable. Ayudadnos con vuestras limosnas o suscripciones a favor de la Iglesia diocesana y no os olvidéis de orar.




LECTURAS DEL DOMINGO XXXIII T.O. CICLO C. DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA

PRIMERA LECTURA
LECTURA DE LA PROFECÍA DE MALAQUÍAS 3, 19-20a
Mirad que llega el día, ardiente como un horno: malvados y perversos serán la paja, y los quemaré el día que ha de venir --dice el Señor de las Huestes--, y no quedará de ellos ni rama ni raíz. Pero a los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia que lleva la salud en las alas.
Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL SALMO 97
R.- EL SEÑOR LLEGA PARA REGIR LA TIERRA CON JUSTICIA.

Tocad la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor. R.-

Retumbe el mar y cuanto contiene,
la tierra y cuantos la habitan;
aplaudan los ríos, aclamen los montes,
al Señor, que llega para regir la tierra. R.-

Regirá el orbe con justicia,
y los pueblos con rectitud. R.

SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA SEGUNDA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS TESALONICENSES 3, 7-12
Hermanos:
Ya sabéis cómo tenéis que imitar nuestro ejemplo: No vivimos entre vosotros sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que trabajé y me cansé día y noche, a fin de no ser carga para nadie. No es que no tuviera derecho para hacerlo, pero quise daros un ejemplo que imitar. Cuando viví con vosotros os lo dije: el que no trabaja, que no coma. Porque me he enterado de que algunos viven sin trabajar, muy ocupados en no hacer nada. Pues a esos les digo y les recomiendo, por el Señor Jesucristo, que trabajen con tranquilidad para ganarse el pan.
Palabra de Dios

EVANGELIO
 LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 21, 5-19

En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo:
--Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.
Ellos le preguntaron:
--Maestro, ¿Cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?
Él contestó:
--Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien: "el momento está cerca"; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.
Luego les dijo:
--Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a los tribunales y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre: así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.

Palabra del Señor

jueves, 14 de noviembre de 2013

DOMINGO 17 DE NOVIEMBRE 2013 : DIA DE LA IGLESIA DIOCESANA


Bajo el lema " LA IGLESIA CON TODOS, AL SERVICIO DE TODOS" se celebra este próximo domingo, 17 de noviembre, el Día de la Iglesia Diocesana. Durante esta jornada se ora y colabora económicamente para ayudar al sostenimiento de la Iglesia Diocesana.

Las aportaciones voluntarias de los fieles se gestionan a través del programa "Por tantos"; con este dinero se contribuye, entre otras cosas, a realizar diferentes acciones pastorales y asistenciales en las parroquias, a la conservación de los edificios y a ayudar a sufragar los gastos en los seminarios.







viernes, 8 de noviembre de 2013

MISA FUNERAL DE D. JOSÉ GARCÍA MARTÍNEZ


El próximo SÁBADO día 16 de Noviembre de 2013 a las 19:00 h tendrá lugar en la Parroquia de San Bartolomé de El Sabinar  la misa funeral por D. José García Martínez

D. José García falleció a los 80 años de edad el 06 de Noviembre de 2013 en El Sabinar (Moratalla) estaba casado con Dª Juana González Martínez y tenía 3 hijos llamados Alfonso Gregorio José.

DESCANSE EN PAZ.
REFLEXIÓN DEL DOMINGO XXXII TO CICLO C

1.- Al final del tiempo la muerte será vencida. Será el último enemigo de Jesús en desaparecer. La muerte es solo una circunstancia física. El espíritu no desaparece. Si Cristo fue la voz del Dios y el rostro visible del Dios invisible, comunicó, asimismo, la permanencia del espíritu de los hombres al afirmar que Dios lo era de vivos y no de muertos. Sus contemporáneos en el judaísmo no creían en esa permanencia constante de lo espiritual y con la desaparición del cuerpo todo se acababa. Algunos creían en la resurrección, pero no así los saduceos que solo contemplaban la relación con Dios en la vida física.
2.- Jesús va a repetir durante toda su enseñanza esa condición de vida permanente y la existencia del mundo futuro. Para nosotros es una esperanza total y una ganancia frente a la idea de la muerte con final total y definitivo. La singularidad emocionante de esta doctrina lleva a la Iglesia a fomentar la doctrina de la Comunión de los Santos pieza angular de nuestra fe y que reúne para siempre --y de manera activa-- a todos los fieles de cualquier época. En la Comunión de los Santos está presente ese Dios de vivos del que habla Jesús. Es subyugante, por otro lado, las "pistas" que da Cristo sobre el cambio tras la resurrección. Define el cuerpo glorioso y lo aproxima a los ángeles.
3.- El primogénito entre los resucitados fue Jesús y toda la trayectoria de sus seguidores cambio cuando lo vieron transformado. San Pablo alude a la Resurrección como elemento básico --sine qua non-- de nuestra fe. Hoy, tal vez, muchos de los creyentes de hoy se estén aproximando a los saduceos bajo la idea de que niegan ese fenómeno transcendente y transcendental para incidir más en una necesidad de acción social que niega el camino futuro del espíritu. Y esto es grave. Defendemos la acción social fuerte de los cristianos a favor de los pobres, de los débiles, de los marginados, pero en ningún caso podemos limitar la acción del cristianismo en su sentido de portador de eternidad.
4.- Será la oración constante la que nos acerque y nos familiarice con el mundo espiritual. Insistimos en que son muy atractivas y elogiables esas vidas que se entregan al cuidado de los demás, pero no pueden olvidar que es Dios quienes les da la fuerza para convertir su esfuerzo en un camino sin final terrestre y que transcenderá por los siglos de los siglos. A veces pensar en el mundo futuro produce vértigo. Incluso, nos sentimos cómodos en nuestra vida terrena. Es como quien se acostumbra a su pequeña celda y desprecia el amplio campo. La celda tiene su importancia, pero en la línea del horizonte está nuestra meta espiritual. Dios es un Dios de vivos y reinará, un día, sobre vivos permanentes, bellos, perfectos y felices.
5.- Cuando se es joven, o se tiene buena salud, el fenómeno de la muerte parece algo muy lejano. Tal vez, la desaparición de un ser querido nos acerca más a la muerte. Más adelante, cuando los años pasan la mayor posibilidad de que se termine el tiempo de estancia en este mundo, nos abrirá una mayor cercanía o familiaridad con ese hecho. Dicha familiaridad no tiene que ser "cordial" e, incluso, tal cercanía puede estar rodeada de espanto. Si, además, se está lejos de cualquier planteamiento trascendente, la muerte es como un final absoluto de terribles consecuencias. Pero, si por el contrario, estamos cerca de Dios, comenzaríamos a entender que es solo un paso hacia otro tipo de vida. De todas formas, debemos ser respetuosos con estos temas. Nadie sabe, con exactitud, como es el tránsito. Y por ello, ni podemos condenar a la inquietud permanente a quienes no tienen fe, ni tampoco nosotros podemos estar seguros de que los momentos del paso de la vida que conocemos a la otra que no hemos visto todavía, vayan a ser fáciles.
6.- El Evangelio de este domingo sitúa la gran esperanza que nos da Jesús respecto al mundo futuro. Seremos como ángeles y es una promesa fehaciente que abre todo un camino de esperanza. Y por ello, parece que nuestro comentario solo puede incidir en la aceptación de la muerte como un tránsito hacia una vida mejor. A la postre será, como en muchas otras cosas nuestras, Cristo el camino, la verdad y la vida. Y a partir de la Resurrección de Jesús se produce otra promesa: moriremos pero resucitaremos. Y cuando se produzca esa nueva situación nuestro cuerpo glorioso nos hará parecidos a los ángeles. La promesa del Señor está clara. Y ante ella la muerte no nos debe asustar.
7.- No es posible además evitar el comentario de la muerte o dejarlo oculto "para no molestar". Nos va a llegar a todos y nuestra esperanza está en el paso a una vida mejor. Pero hay, como decíamos, una promesa de permanencia absoluta en el tiempo y el espacio que nos trae la resurrección y nuestra transformación gloriosa. Tal vez, algunos de nosotros no seamos capaces todavía de pensar en dicha transformación, pero algunos ancianos con fe, saben que su cuerpo deteriorado será un día como el de los ángeles, pleno de belleza. La vida que nos ofrece Jesús de Nazaret no termina con la destrucción del cuerpo. Es una vida eterna en un ámbito pleno de luz, con un cuerpo glorioso y en presencia del rostro del Señor. Nuestra esperanza está en ver la faz luminosa de Nuestro Señor Jesús.
8.- "El Señor, que es fiel, os dará fuerzas y os librará del Malo". San Pablo en la Carta a los Tesalonicenses consigna esta frase que nos anuncia el ámbito de la maldad espiritual. El Malo es el Demonio. La maldad puede existir en el corazón de los hombres y de las mujeres. Pero existe un terrible, constante e incansable tentador que procurará elevar ese mal que reside en la condición humana –y producto del pecado original—hasta niveles inhumanos, verdaderamente demoniacos. Esa posición maligna quiere engañarnos y separarnos del camino amistoso de Dios. La mentira y el engaño son los instrumentos más usados por el Malo y es obvio que en su vademécum de falsas verdades hay mucha materialidad errónea respecto a la virtud alejada de Dios. No podemos obviar lo espiritual, es nuestro futuro inmediato. Pero tenemos la promesa de Jesús de Nazaret que Dios Padre nunca permitirá que el ataque del Malo supere nuestras fuerzas, nuestra capacidad objetiva de resistencia. Otra cosa es que nosotros levantemos la barrera y le dejemos pasar. Y una idea –un poco egoísta y taimada—sobre que no nos interesa hacer caso del Maligno es que siempre engaña. Ni siquiera nos da los placeres que nos ofrece. Todo es un engaño. Una mentira permanente. Un engaño absurdo y traicionero. Nada de lo que nos ofrece existe…