Parroquia San Bartolomé SABINAR

Parroquia San Bartolomé SABINAR

jueves, 10 de julio de 2014

CAMPAÑA DE RECOGIDA DE ALIMENTOS Y ROPA EN LAS PARROQUIAS DE LA SIERRA DE MORATALLA

CAMPAÑA DE RECOGIDA DE ALIMENTOS Y ROPA EN  LAS PARROQUIAS DE LA SIERRA DE MORATALLA.

            Entorno a la Solemnidad del Corpus Christi, en las distintas parroquias de las pedanías de la Sierra de Moratalla, El Sabinar,  Calar de la Santa,  Campo de San Juan  Benizar, Otos, Mazuza y Casa Requena, se organizó una semana de la Caridad consistente en concienciar a los habitantes de la distintas pedanías de satisfacer las necesidades y demandas de las personas en situación de exclusión social.

            Se pensó en la realidad eclesial de la iglesia, como es la labor caritativa de la Iglesia que está haciendo Jesús Abandonado en Murcia, donde distintos feligreses de esta Sierra acuden asiduamente como voluntarios y se organizó la recogida de alimentos no perecederos y ropa.

            La respuesta ha sido magnífica y el pasado miércoles se organizó un viaje a la ciudad de Murcia, donde en torno a unas 50 personas, entre los que estaban parte de los chavales que el pasado mes se confirmaron,  de las distintas pedanías,  cargamos el maletero completo de un autobús y nos marchamos a llevarlo.

            Una vez allí nos acogieron con gran alegría  y les entregamos todos los productos. Seguidamente nos enseñaron todas las instalaciones y los proyectos que están llevando acabo en dicha Fundación, donde al final una persona de Jesús Abandonado nos dio su testimonio.

            El día continuó visitando con guía la Catedral de Murcia y por último fuimos a dar gracias a Dios ante la imagen de la patrona de Murcia, la santísima Virgen de la Fuensanta, lugar en el que compartimos el almuerzo y regresamos a nuestras pedanías.

            Fue una jornada de convivencia, en la que confraternización entre los habitantes de dichas pedanías fue hermosa.

Aquí os paso distintas fotografías de la recogida, y viaje:

 Pinchar en el siguiente enlace: 



lunes, 7 de julio de 2014

CONFIRMACIONES EN EL CALAR DE LA SANTA 04 DE JULIO 2014

Siete chicas se confirman en El Calar de la Santa


El pasado viernes, en la ermita de Nuestra Señora de la Asunción de la pedanía moratallera de El Calar de la Santa, perteneciente a la parroquia San Bartolomé de El Sabinar, un grupo de siete chicas recibieron el sacramento de la Confirmación de manos del Vicario Episcopal de la Zona Pastoral Caravaca-Mula, D. Jesús Aguilar Mondéjar.

El párroco de El Calar de la Santa, D. Pedro Osete, asegura que es una alegría que en esta pedanía, de uno 300 habitantes aproximadamente, se confirmen siete chicas que “quieren dar testimonio de su fe y que con este sacramento han completado su iniciación cristiana fortaleciendo y completando la obra del Bautismo”. Osete explica que tras recibir el Espíritu Santo a través del sacramento de la Confirmación, estas jóvenes “intentarán arraigarse más profundamente a la filiación divina para poder ser testigos de Jesucristo, de palabra y obra, e intentarán, ante todo, defender la fe y transmitirla”.

El coro de la parroquia de Santa Bárbara, del pueblo vecino de Benizar, fue el encargado de amenizar la celebración que fue muy familiar.

PINCHANDO EN EL SIGUIENTE ENLACE PODÉIS VER LAS FOTOGRAFÍA:

PINCHANDO EN EL SIGUIENTE ENLACE PODEIS VER UN VIDEO:



viernes, 27 de junio de 2014

PROCESIÓN SAN JUAN BAUTISTA EN CAMPO DE SAN JUAN

FIESTA DE SAN JUAN BAUTISTA 
EN CAMPO DE SAN JUAN

El pasado día 24 de junio celebramos la Solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista en el Campo de San Juan.
A las 12 h. de la mañana tuvo lugar la Santa Misa y seguidamente la procesión de San Juan Bautista, donde los niños que realizaron la Primera Comunión participaron de dicha procesión, junto a los feligreses de este pueblo.

Podéis pinchar en el siguiente enlace para poder ver la procesión:

HORARIO EUCARISTÍAS MES DE JULIO: EL SABINAR-EL CALAR DE LA SANTA Y CAMPO DE SAN JUAN


III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema: “Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización”.

El 8 de octubre de 2013, el papa Francisco convocó el Sínodo de los Obispos y poco después llegó a todas las diócesis del mundo el Documento Preparatorio que tuvo una amplia acogida eclesial y que hoy se sintetiza en el presente Instrumentum laboris que ya está disponible.



lunes, 23 de junio de 2014

SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI EN EL SABINAR ( Moratalla ) 2014

SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI EN 
EL SABINAR ( Moratalla ) 2014



El pasado día 22 de Junio en nuestra parroquia de San Bartolomé de El Sabinar (Moratalla) celebramos la Solemnidad del Corpus Christi.

Los niños que este año hicieron la primera comunión, junto con sus padres, acudieron a la celebración de la Eucaristía y posteriormente a la procesión por las calles del pueblo.

A pesar de la lluvia, el Santísimo Sacramento del altar recorrió por los distintos lugares de nuestro pueblo y por los distintos altares que se realizaron.

Aquí tenéis las fotos realizadas en la celebración y en la procesión:



Aquí tenéis también un video realizado:


Aquí tenéis también también el video de la celebración de Benizar y las fotos:




miércoles, 21 de mayo de 2014

SEMANA SANTA EN EL SABINAR. 2014

SEMANA SANTA EN EL SABINAR 2014

La Semana Santa 2014 en la pedanía moratallera de EL SABINAR, acogió a un grupo de seminaristas del Seminario Diocesano de San Fulgencio con un formador.

Aquí va un video de su paso por la parroquia confeccionado por ellos.





viernes, 28 de febrero de 2014

Introducción al Tiempo de Cuaresma









EL DÍA 05 DE MARZO DE 2014 ES MIERCOLES DE CENIZA. COMIENZO DE LA CUARESMA



HORARIO DE MISA E IMPOSICIÓN DE LA CENIZA

CALAR DE LA SANTA: 13:00 H.

CAMPO DE SAN JUAN: 17:00 H.

EL SABINAR: 18:30 H.

BENIZAR: 20:00 H.















CONSEJOS DEL PAPA FRANCISCO PARA LOS MATRIMONIOS EN EL DÍA 14 DE FEBRERO DE 2014





1ª Pregunta: El miedo del «para siempre»
Santidad, son muchos los que hoy piensan que prometerse fidelidad para toda la vida sea una empresa demasiado difícil; muchos sienten que el desafío de vivir juntos para siempre es hermoso, fascinante, pero demasiado exigente, casi imposible. Le pedimos su palabra que nos ilumine sobre esto.
Agradezco el testimonio y la pregunta. Os explico: ellos me enviaron las preguntas con antelación. Se comprende. Así, yo pude reflexionar y pensar una respuesta un poco más sólida. Es importante preguntarse si es posible amarse «para siempre». Ésta es una pregunta que debemos hacer: ¿es posible amarse «para siempre»? Muchas personas hoy tienen miedo de hacer opciones definitivas. Un joven decía a su obispo: «Yo quiero llegar a ser sacerdote, pero sólo por diez años». Tenía miedo a una opción definitiva. Pero es un miedo general, propio de nuestra cultura. Hacer opciones para toda la vida, parece imposible. Hoy todo cambia rápidamente, nada dura largamente. Y esta mentalidad lleva a muchos que se preparan para el matrimonio a decir: «estamos juntos hasta que dura el amor», ¿y luego? Muchos saludos y nos vemos. Y así termina el matrimonio. ¿Pero qué entendemos por «amor»? ¿Sólo un sentimiento, uno estado psicofísico? Cierto, si es esto, no se puede construir sobre ello algo sólido. Pero si en cambio el amor es una relación , entonces es una realidad que crece, y podemos incluso decir, a modo de ejemplo, que se construye como una casa. Y la casa se construye juntos, no solos. Construir significa aquí favorecer y ayudar el crecimiento. Queridos novios, vosotros os estáis preparando para crecer juntos, construir esta casa, vivir juntos para siempre. No queréis fundarla en la arena de los sentimientos que van y vienen, sino en la roca del amor auténtico, el amor que viene de Dios. La familia nace de este proyecto de amor que quiere crecer como se construye una casa, que sea espacio de afecto, de ayuda, de esperanza, de apoyo. Como el amor de Dios es estable y para siempre, así también el amor que construye la familia queremos que sea estable y para siempre. Por favor, no debemos dejarnos vencer por la «cultura de lo provisional». Esta cultura que hoy nos invade a todos, esta cultura de lo provisional. ¡Esto no funciona! Por lo tanto, ¿cómo se cura este miedo del «para siempre»? Se cura día a día, encomendándose al Señor Jesús en una vida que se convierte en un camino espiritual cotidiano, construido por pasos, pasos pequeños, pasos de crecimiento común, construido con el compromiso de llegar a ser mujeres y hombres maduros en la fe. Porque, queridos novios, el «para siempre» no es sólo una cuestión de duración. Un matrimonio no se realiza sólo si dura, sino que es importante su calidad. Estar juntos y saberse amar para siempre es el desafío de los esposos cristianos. Me viene a la mente el milagro de la multiplicación de los panes: también para vosotros el Señor puede multiplicar vuestro amor y donarlo a vosotros fresco y bueno cada día. ¡Tiene una reserva infinita de ese amor! Él os dona el amor que está en la base de vuestra unión y cada día lo renueva, lo refuerza. Y lo hace aún más grande cuando la familia crece con los hijos. En este camino es importante y necesaria la oración, siempre. Él para ella, ella para él y los dos juntos. Pedid a Jesús que multiplique vuestro amor. En la oración del Padrenuestro decimos: «Danos hoy nuestro pan de cada día». Los esposos pueden aprender a rezar también así: «Señor, danos hoy nuestro amor de cada día», porque el amor cotidiano de los esposos es el pan, el verdadero pan del alma, el que les sostiene para seguir adelante. Y la oración: ¿podemos ensayar para saber si sabemos recitarla? «Señor, danos hoy nuestro amor de cada día». ¡Todos juntos! [novios: «Señor, danos hoy nuestro amor de cada día»]. ¡Otra vez! [novios: «Señor, danos hoy nuestro amor de cada día»]. Ésta es la oración de los novios y de los esposos. ¡Enséñanos a amarnos, a querernos! Cuanto más os encomendéis a Él, tanto más vuestro amor será «para siempre», capaz de renovarse, y vencerá toda dificultad. Esto pensé deciros, respondiendo a vuestra pregunta. ¡Gracias!
2ª Pregunta: Vivir juntos: el «estilo» de la vida matrimonial
Santidad, vivir juntos todos los días es hermoso, da alegría, sostiene. Pero es un desafío que hay que afrontar. Creemos que es necesario aprender a amarse. Hay un «estilo» de la vida de la pareja, una espiritualidad de lo cotidiano que queremos aprender. ¿Puede ayudarnos en esto, Padre Santo?
Vivir juntos es un arte, un camino paciente, hermoso y fascinante. No termina cuando os habéis conquistado el uno al otro... Es más, es precisamente entonces cuando inicia. Este camino de cada día tiene normas que se pueden resumir en estas tres palabras que tú has dicho, palabras que ya he repetido muchas veces a las familias, y que vosotros ya podéis aprender a usar entre vosotros: permiso, o sea, «puedo», tú dijiste gracias, y perdón .
«¿Puedo, permiso?». Es la petición gentil de poder entrar en la vida de otro con respeto y atención. Es necesario aprender a preguntar: ¿puedo hacer esto? ¿Te gusta si hacemos así, si tomamos esta iniciativa, si educamos así a los hijos? ¿Quieres que salgamos esta noche?... En definitiva, pedir permiso significa saber entrar con cortesía en la vida de los demás. Pero escuchad bien esto: saber entrar con cortesía en la vida de los demás. Y no es fácil, no es fácil. A veces, en cambio, se usan maneras un poco pesadas, como ciertas botas de montaña. El amor auténtico no se impone con dureza y agresividad. En las Florecillas de san Francisco se encuentra esta expresión: «Has de saber, hermano carísimo, que la cortesía es una de las propiedades de Dios... la cortesía es hermana de la caridad, que extingue el odio y fomenta el amor» (Cap. 37). Sí, la cortesía conserva el amor. Y hoy en nuestras familias, en nuestro mundo, a menudo violento y arrogante, hay necesidad de mucha más cortesía. Y esto puede comenzar en casa.
«Gracias» . Parece fácil pronunciar esta palabra, pero sabemos que no es así. ¡Pero es importante! La enseñamos a los niños, pero después la olvidamos. La gratitud es un sentimiento importante: ¿recordáis el Evangelio de Lucas? Una anciana, una vez, me decía en Buenos Aires: «la gratitud es una flor que crece en tierra noble». Es necesaria la nobleza del alma para que crezca esta flor. ¿Recordáis el Evangelio de Lucas? Jesús cura a diez enfermos de lepra y sólo uno regresa a decir gracias a Jesús. Y el Señor dice: y los otros nueve, ¿dónde están? Esto es válido también para nosotros: ¿sabemos agradecer? En vuestra relación, y mañana en la vida matrimonial, es importante tener viva la conciencia de que la otra persona es un don de Dios, y a los dones de Dios se dice ¡gracias!, siempre se da gracias. Y con esta actitud interior decirse gracias mutuamente, por cada cosa. No es una palabra gentil que se usa con los desconocidos, para ser educados. Es necesario saber decirse gracias, para seguir adelante bien y juntos en la vida matrimonial.
La tercera: «Perdón» . En la vida cometemos muchos errores, muchas equivocaciones. Los cometemos todos. Pero tal vez aquí hay alguien que jamás cometió un error. Levante la mano si hay alguien allí, una persona que jamás cometió un error. Todos cometemos errores. ¡Todos! Tal vez no hay un día en el que no cometemos algún error. La Biblia dice que el más justo peca siete veces al día. Y así cometemos errores... He aquí entonces la necesidad de usar esta sencilla palabra: «perdón». En general, cada uno de nosotros es propenso a acusar al otro y a justificarse a sí mismo. Esto comenzó con nuestro padre Adán, cuando Dios le preguntó: «Adán ¿tú has comido de aquel fruto? ». «¿Yo? ¡No! Es ella quien me lo dio». Acusar al otro para no decir «disculpa », «perdón». Es una historia antigua. Es un instinto que está en el origen de muchos desastres. Aprendamos a reconocer nuestros errores y a pedir perdón. «Perdona si hoy levanté la voz»; «perdona si pasé sin saludar»; «perdona si llegué tarde», «si esta semana estuve muy silencioso», «si hablé demasiado sin nunca escuchar»; «perdona si me olvidé»; «perdona, estaba enfadado y me la tomé contigo». Podemos decir muchos «perdón» al día. También así crece una familia cristiana. Todos sabemos que no existe la familia perfecta, y tampoco el marido perfecto, o la esposa perfecta. No hablemos de la suegra perfecta... Existimos nosotros, pecadores. Jesús, que nos conoce bien, nos enseña un secreto: no acabar jamás una jornada sin pedirse perdón, sin que la paz vuelva a nuestra casa, a nuestra familia. Es habitual reñir entre esposos, porque siempre hay algo, hemos reñido. Tal vez os habéis enfadado, tal vez voló un plato, pero por favor recordad esto: no terminar jamás una jornada sin hacer las paces. ¡Jamás, jamás, jamás! Esto es un secreto, un secreto para conservar el amor y para hacer las paces. No es necesario hacer un bello discurso. A veces un gesto así y... se crea la paz. Jamás acabar... porque si tú terminas el día sin hacer las paces, lo que tienes dentro, al día siguiente está frío y duro y es más difícil hacer las paces. Recordad bien: ¡no terminar jamás el día sin hacer las paces! Si aprendemos a pedirnos perdón y a perdonarnos mutuamente, el matrimonio durará, irá adelante. Cuando vienen a las audiencias o a misa aquí a Santa Marta los esposos ancianos que celebran el 50° aniversario, les pregunto: «¿Quién soportó a quién?» ¡Es hermoso esto! Todos se miran, me miran, y me dicen: «¡Los dos!» Y esto es hermoso. Esto es un hermoso testimonio.
3ª Pregunta: El estilo de la celebración del Matrimonio
Santidad, en estos meses estamos haciendo muchos preparativos para nuestra boda. ¿Puede darnos algún consejo para celebrar bien nuestro matrimonio?
Haced todo de modo que sea una verdadera fiesta —porque el matrimonio es una fiesta—, una fiesta cristiana, no una fiesta mundana. El motivo más profundo de la alegría de ese día nos lo indica el Evangelio de Juan: ¿recordáis el milagro de las bodas de Caná? A un cierto punto faltó el vino y la fiesta parecía arruinada. Imaginad que termina la fiesta bebiendo té. No, no funciona. Sin vino no hay fiesta. Por sugerencia de María, en ese momento Jesús se revela por primera vez y hace un signo: transforma el agua en vino y, haciendo así, salva la fiesta de bodas. Lo que sucedió en Caná hace dos mil años, sucede en realidad en cada fiesta de bodas: lo que hará pleno y profundamente auténtico vuestro matrimonio será la presencia del Señor que se revela y dona su gracia. Es su presencia la que ofrece el «vino bueno», es Él el secreto de la alegría plena, la que calienta verdaderamente el corazón. Es la presencia de Jesús en esa fiesta. Que sea una hermosa fiesta, pero con Jesús. No con el espíritu del mundo, ¡no! Esto se percibe, cuando el Señor está allí.
Al mismo tiempo, sin embargo, es bueno que vuestro matrimonio sea sobrio y ponga de relieve lo que es verdaderamente importante. Algunos están más preocupados por los signos exteriores, por el banquete, las fotos, los vestidos y las flores... Son cosas importantes en una fiesta, pero sólo si son capaces de indicar el verdadero motivo de vuestra alegría: la bendición del Señor sobre vuestro amor. Haced lo posible para que, como el vino de Caná, los signos exteriores de vuestra fiesta revelen la presencia del Señor y os recuerden a vosotros y a todos los presentes el origen y el motivo de vuestra alegría.

Pero hay algo que tú has dicho y que quiero retomar al vuelo, porque no quiero dejarlo pasar. El matrimonio es también un trabajo de todos los días, podría decir un trabajo artesanal, un trabajo de orfebrería, porque el marido tiene la tarea de hacer más mujer a su esposa y la esposa tiene la tarea de hacer más hombre a su marido. Crecer también en humanidad, como hombre y como mujer. Y esto se hace entre vosotros. Esto se llama crecer juntos. Esto no viene del aire. El Señor lo bendice, pero viene de vuestras manos, de vuestras actitudes, del modo de vivir, del modo de amaros. ¡Hacernos crecer! Siempre hacer lo posible para que el otro crezca. Trabajar por ello. Y así, no lo sé, pienso en ti que un día irás por las calles de tu pueblo y la gente dirá: «Mira aquella hermosa mujer, ¡qué fuerte!...». «Con el marido que tiene, se comprende». Y también a ti: «Mira aquél, cómo es». «Con la esposa que tiene, se comprende». Es esto, llegar a esto: hacernos crecer juntos, el uno al otro. Y los hijos tendrán esta herencia de haber tenido un papá y una mamá que crecieron juntos, haciéndose —el uno al otro— más hombre y más mujer.

CATEQUESIS DEL PAPA FRANCISCO : Unción de los enfermos


PINCHA AQUÍ PARA VER EL VIDEO:





En la catequesis de hoy hablo de la Unción de los enfermos, es el sacramento de la compasión de Dios con el sufrimiento del hombre.
La parábola del “buen samaritano” expresa el misterio que se celebra en este sacramento: Jesús se acerca a quien sufre y lo conforta con el aceite del consuelo y el vino de la esperanza. Luego, lo lleva a la posada, que representa a la Iglesia, a la cual Cristo lo confía. Jesús enseñó a sus discípulos a tener su misma predilección por los enfermos y necesitados, y les confió la tarea de atenderlos en su nombre por medio de este sacramento.

La Unción de los enfermos nos ayuda a ampliar la mirada frente a la enfermedad y a saber que no estamos solos, que el sacerdote y la comunidad cristiana sostienen al enfermo y al que sufre. Por eso es importante llamar siempre al sacerdote  cuando hay un enfermo, no hace falta que esté grave, que esté muriéndose, llamadlo cuanto antes, de tal manera que el sacramento lo fortalezca, el Señor lo ayude a soportar la enfermedad, lo alivie y lo reconforte. Es un consuelo muy grande la presencia de Cristo en la enfermedad, que nos toma de la mano y nos recuerda que le pertenecemos a Él,  y que nada nos puede separar de Él.